Startup y emprendimiento son dos conceptos que hoy en día están en boca de muchos. La idea de ser tu propio jefe y tener control sobre la toma de decisiones son cosas atractivas para una gran cantidad de personas. Por este mismo interés generalizado en estos desafíos, es importante saber que estos dos conceptos tienen significados distintos. En este blog te contamos las diferencias.

¿Qué es una startup?

En los últimos años, las startups han tenido un boom en su creación, con un aumento del 44% en Latinoamérica durante el 2022, según un estudio realizado por McKinsey & Company. Esto debido a su relación con la tecnología, el rápido crecimiento y las muchas historias de éxito con este tipo de empresa. A pesar de que crear una startup es un desafío complejo, una gran cantidad de personas deciden iniciar este viaje con grandes expectativas, las cuales muchas veces no van acordes con las verdaderas características de este tipo de negocio. A continuación te mostramos cuáles son: 

Ideas innovadoras

En primer lugar, una startup ofrece soluciones innovadoras a problemas que aún no han sido resueltos, o crea alternativas a servicios ya existentes. La mayoría de las veces, los servicios entregados por estas empresas tienen un enfoque en la tecnología.

Crecimiento

Quienes se adentran en el desafío de las startups suelen apostar por un crecimiento rápido. Este proceso usualmente comienza con una inversión inicial que ayude a financiar el levantamiento de la empresa o también, en muchos casos, se puede seleccionar el método de “bootstrapping” como KLog.co,  un modelo de autofinanciamiento que consiste en utilizar ahorros propios de la compañía; equipos de computación personales y espacios propios. Luego de esta primera inversión, lo ideal en este tipo de negocio sería aumentar su magnitud e ingresos a través de la expansión de su cantidad de clientes, en vez de a través de un aumento en los gastos. Para lograr esto, apuestan por lograr vender su servicio de forma efectiva para poder lograr captar inversores. 

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Riesgo

A la hora de iniciar una startup, se debe aceptar que el aspirar a un crecimiento rápido significa estar dispuesto a tomar un alto riesgo. El aumentar la magnitud y los ingresos de una empresa de manera acelerada puede provocar inestabilidad debido a que las dificultades administrativas también aumentan.

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¿Qué es un emprendimiento?

Un emprendimiento es un tipo de empresa que en vez de buscar ofrecer una idea innovadora, busca volverse parte de una línea de negocio ya existente. En estos casos, la necesidad a cubrir suele ser específica y se lleva a cabo a pequeña escala, por lo que para muchos parece ser una opción segura para invertir su tiempo y otros recursos. Ahora te mostramos algunas de sus características:

Modelo tradicional 

A diferencia de las startups, un emprendimiento sigue un modelo que ha sido probado por años y que ya ha demostrado ser efectivo. El objetivo que se busca con este modelo es principalmente tener un negocio estable que provea de ingresos, sin tener la necesidad de escalar hasta ser una empresa grande o influyente.

Mercado

En la mayoría de los casos, los emprendimientos ofrecen servicios delimitados a una necesidad específica centrada en lo local o nacional. Al ser un servicio dirigido a un público muy definido, su número de clientes suele no ser grande.

Financiamiento

Los emprendimientos no suelen ofrecer ideas innovadoras con las que se puedan conseguir inversores. Por lo mismo, quienes deseen iniciar un negocio de este tipo deben hacerlo con el uso de capital propio o con créditos bancarios que les permitan comenzar con sus actividades. Al acabarse dichos recursos, el emprendimiento debería ser capaz de mantenerse y crecer con las ganancias generadas por la empresa.

Cómo elegir entre startup y emprendimiento

En términos generales, no es posible decir cuál de los dos tipos de empresas es mejor, ya que esto solo dependerá de tus necesidades y objetivos. Antes de decidir tu modelo de negocio, deberás hacer un análisis de los recursos que ya tienes, el rubro del que quieres formar parte, tus expectativas a futuro y más.

Si en tu análisis identificas que tu idea innovadora tiene la capacidad de captar inversores, que deseas un crecimiento rápido a pesar del riesgo que esto significa, y además proyectas tu idea como un servicio a gran escala, tu mejor opción será utilizar el modelo de una startup. Por el contrario, si buscas un negocio seguro que ya ha sido explorado, que te entregue rentabilidad a largo plazo y que se enfoque en necesidades locales o nacionales, el modelo tradicional podría ser el más efectivo para ti. Sea cual sea el modelo que elijas, en KLog queremos ayudarte.

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Fuentes:

https://www.santander.com/es/stories/que-es-una-startup

https://blog.hubspot.es/sales/que-es-startup

https://builtin.com/founders-entrepreneurship

https://latamdigitalreport.mckinsey.com/