04 de noviembre a las 10:00 hrs.

Las recientes alteraciones en la cadena de suministro, con congestiones significativas en los puertos y reestructuraciones en los itinerarios, están afectando los tiempos de tránsito de mercancías, generando demoras y complicaciones para importadores y clientes en la región.

América Latina: Incremento de Tarifas y Paros Laborales
El tráfico de importación se ha visto afectado por congestiones en los principales puertos, lo cual provoca que las naves permanezcan fondeadas durante varios días antes de poder operar. Este fenómeno se observa especialmente en los puertos de la costa este de Sudamérica y en México, donde los tiempos de espera para atracar han alcanzado de 3 a 8 días en puntos clave como Altamira, Veracruz y Manzanillo. Además, estas demoras están afectando los tiempos de tránsito de mercancías, lo que representa un desafío operativo crítico para importadores que dependen de la puntualidad en las entregas​.

La situación se ha complicado debido a ajustes en los itinerarios de las navieras, que están aplicando medidas como la omisión de recaladas (cut & run) en puertos tanto de origen como de destino. Esta práctica implica que las naves, para recuperar el tiempo perdido, omiten ciertos puertos que originalmente estaban en su programación. Como consecuencia, muchos embarques no logran salir según el plan, afectando especialmente a los importadores que dependen de la conectividad directa para minimizar tiempos de tránsito.

Principales impactos en puertos de importación hacia LATAM:
- Retrasos por congestión: Las naves enfrentan tiempos de espera prolongados en puertos clave, con demoras de hasta 8 días en algunos puertos de México y de 6 días en Argentina y Brasil.
- Recaladas omitidas y “roleos”: Las navieras están omitiendo puertos o realizando “roleos” hacia naves posteriores, generando que los embarques deban esperar una nueva programación, lo cual extiende considerablemente los tiempos de tránsito.
- Reestructuración de itinerarios y trasbordos: Itinerarios que anteriormente eran directos están siendo modificados, incluyendo trasbordos en rutas que antes no los requerían. Esto, además de aumentar los tiempos de tránsito, incrementa la complejidad y el riesgo de demoras adicionales.

- Argentina: Puerto de Buenos Aires experimenta demoras de 6 días.
- Brasil: Retrasos de 3 días en el puerto de Santos.
- México: Retrasos de 3 días en el puerto de Altamira, 5 días en Veracruz y hasta 8 días en Manzanillo​.

Europa: Congestión en Puertos Clave
Los cambios en la programación y congestión en puertos europeos también están repercutiendo en el tránsito hacia América Latina. Terminales de alto tráfico en Hamburgo, Bremerhaven, y Barcelona están experimentando congestión y retrasos que van de 4 a 6 días. Las demoras se han intensificado debido a que las navieras están implementando salidas en blanco y omisiones de puertos, lo cual afecta el flujo de mercancías hacia los puertos latinoamericanos y obliga a los clientes a reestructurar sus planes de importación​.

- Bélgica: 4 días de retraso en el puerto de Amberes.
- Francia: 4 días de retraso en Le Havre.
- Alemania: Retrasos de 4 días en Hamburgo y 6 días en Bremerhaven.
- España: 4 días de retraso en Barcelona y Valencia, afectada por el fenómeno DANA​.

Asia-Pacífico: Operaciones Condicionadas y Fenómenos Naturales
En Asia-Pacífico, las operaciones en puertos de gran tráfico como Shanghái y Singapur han registrado retrasos de varios días. Además, en ciertos puertos de transbordo como Tanjung Pelepas y Singapur, se anticipan demoras de hasta dos semanas debido a los desvíos y ajustes operativos, lo cual está extendiendo significativamente los tiempos de tránsito para importaciones hacia LATAM. En este sentido, las operaciones de importación han sido afectadas, agregando presión adicional a la cadena logística.

Estaremos actualizando este comunicado a medida de que tengamos más información al respecto. Recuerda que desde la plataforma digital de KLog.co puedes configurar notificaciones y alertas instantáneas de tus embarques para estar al tanto en todo momento, y consultar el estado de cada uno de los embarques en tiempo real en caso de haber algún cambio de itinerario o retrasos en los envíos. O, consultar directamente con tu ejecutivo.