Casos de éxito

Liola mejora su logística retail en fechas clave con ayuda de KLog

Escrito por KLog.co | Jul 8, 2025 2:30:00 PM

Acerca de la empresa

Liola es una destacada empresa familiar chilena con más de 10 años de experiencia en la importación y comercialización de ropa femenina. Con sede en Santiago, la marca comenzó como una fábrica textil y ha evolucionado hasta posicionarse como referente en moda de alta calidad. Actualmente cuenta con 17 tiendas a lo largo de Chile y presencia internacional a través de Ripley en Chile y Perú. Sus colecciones, diseñadas en Chile y fabricadas en China e Italia, reflejan un estilo exclusivo y contemporáneo.

La propuesta de Liola se basa en ofrecer prendas únicas y limitadas, adaptadas a las preferencias locales gracias al seguimiento constante de tendencias globales por parte de su equipo de diseño. Esta diferenciación ha sido clave en su crecimiento sostenido, que ha incluido la expansión internacional y la diversificación de canales de venta. Esto ha incrementado la exigencia sobre sus procesos logísticos, especialmente en la coordinación de importaciones desde mercados estratégicos como China e Italia, demostrando su capacidad de adaptación en un sector altamente competitivo.

La logística de Liola

Liola gestiona una logística internacional enfocada en la importación de ropa femenina desde China e Italia, donde el cumplimiento de plazos es clave para el éxito de cada temporada. Sus operaciones se dividen entre verano e invierno, lo que implica fechas estrictas de llegada a tienda: por ejemplo, el 5 de agosto para la temporada de verano y el 15 de febrero para la de invierno. Cada ciclo implica cerca de 80 operaciones logísticas, sumando unas 160 al año, lo que exige una planificación precisa y una coordinación constante para evitar retrasos o sobrecostos.

Entre los principales desafíos que enfrentaba Liola estaban los embarques con tiempos ajustados, la volatilidad de tarifas y la dificultad de gestionar múltiples proveedores logísticos. La falta de visibilidad y la dependencia de un solo embarcador generaban incertidumbre, especialmente cuando las cargas eran roleadas a fechas posteriores. Esta situación ponía en riesgo tanto la planificación comercial como la rentabilidad, dado que una entrega fuera de temporada puede significar pérdidas por ventas no realizadas o necesidad de liquidaciones anticipadas.