Según la Organización Mundial del Comercio, el comercio internacional representa aproximadamente el 57% de la economía mundial y alrededor del 90% de este se realiza por vía marítima, según The Container Port Performance Index (CPPI), un informe publicado por el Banco Mundial.
Existen más de 100 líneas navieras, y son las encargadas de transportar, mediante buques portacontenedores, las mercancías entre países permitiendo un mayor flujo de productos.
Las compañías navieras ofrecen sus servicios para transportar carga por vía marítima, disponiendo de buques portacontenedores que transitan de puerto a puerto. Casi todo el comercio del mundo puede ser transportado en contenedores, dado que las mercancías viajan seguras y su manipulación y descarga en los puertos es más fácil y rápida.
El rol principal de las navieras es movilizar contenedores completos, es decir cargas FCL, de un lugar a otro por vía marítima. Sin embargo, al haber un gran número de pequeños y medianos negocios de importaciones y exportaciones, buscar una alternativa más económica que permita tener acceso a un contenedor para pequeños volúmenes de mercancías, es decir cargas LCL, se ha convertido en una necesidad constante.
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Es en este paso que entran en acción los Freight Forwarders. Agentes de carga que se encargan de ofrecer servicios de logística internacional, atendiendo a necesidades específicas de clientes de forma personalizada. Mediante la coordinación con las navieras y otros actores de la cadena de suministro, los embarcadores disponen de espacios en los buques portacontenedores, permitiendo a los usuarios transportar carga en contenedores completos o consolidando la mercancía entre distintos propietarios.
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La tecnología juega un rol fundamental para eficientar tiempo y costos en el transporte internacional, permite realizar seguimiento en tiempo real de las operaciones, crear reporterías automatizadas e integrar toda la documentación en un solo lugar.
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La digitalización ha permitido optimizar la industria y así también las navieras. Existen dos tipos de servicios de las líneas navieras:
En este servicio las navieras operan en un itinerario y ruta fija, con fechas estimadas de llegada y salida, disponiendo buques para los distintos tipos de carga. Cada cargamento es bajo un contrato de Bill of Lading.
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El origen de este término significa “vagabundo” en inglés, y el nombre se utiliza en la industria debido al hecho de que el buque no tiene un hogar fijo (ruta) y es libre de navegar por todo el mundo buscando transportar.
Este servicio no incluye rutas fijas, un itinerario o un cronograma fijo, y está disponible con poca antelación para embarcar cualquier carga de cualquier puerto a otro.
Para que los productos puedan llegar a destino, hay un proceso logístico detrás por el que deben pasar y funcionarios involucrados, ya sea en los puertos o en los mismos buques, permitiendo que sea posible su movilización por el mar, facilitando desde el zarpe y el arribo de las naves hasta la seguridad de la tripulación y la mercancía. Sin ellos, las navieras no pueden operar.
Su labor es de las más fundamentales en los puertos. Están encargados de asesorar al capitán del buque en las maniobras para entrar al puerto y atracar. Conocen al revés y al derecho los puertos por lo que informan, desde la cabina de mando, sobre posibles corrientes, calados o flujos de viento que podrían afectar la maniobra final.
Son los encargados de asistir desde el mar a los buques que necesiten asistencia en las distintas maniobras de atraque y desatraque, en labores de salvamento, de protección antiincendios y de anticontaminación tanto en buques como en el recinto portuario.
Son los encargados de facilitar desde tierra, las maniobras de arribo y zarpe de los buques, asegurando los traveses y esprines a los bolardos del muelle, acción vital para garantizar un buen atraque de las naves.
Luego de asegurar la nave a los bolardos del muelle, aparecen los estibadores, quienes se encargan de la carga y descarga de la mercancía de los buques. Este trabajo lo realizan mediante grúas y varios tipos de artefactos para los distintos tipos de carga como granel, big bags, contenedores, entre otros.
Están encargados de coordinar las mercancías en los puertos, es decir, bajo sus propios parámetros, ubican, apilan y organizan los contenedores para su estiba. Deben fijarse en el tipo de carga, su destino y sobre todo el peso, para asegurar la estabilidad de los barcos.
Como su nombre lo indica, se encarga principalmente de coordinar y controlar el tráfico marítimo. Desde la situación meteorológica, hidrológica u otros movimientos de la zona, para ayudar a los buques a tomar decisiones y aconsejar en momentos que haya que actuar rápidamente.
Se encargan de la seguridad para el salvamento de vidas, identificar y resolver temas de contaminación y resguardar la seguridad del tráfico marítimo.
Los representantes aduaneros trabajan en empresas privadas que se encargan de ser intermediarios entre importadores/exportadores y la aduana. Su objetivo principal es fiscalizar que las operaciones y mercancías cumplan con la legislación de cada país.
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Fuentes:
https://www.logimov.com/blog/nwarticle/16/1/navieras-forma-transportar-carga-via-maritima
https://prosertek.com/es/blog/profesiones-en-el-puerto/