Dentro de la industria logística surge la necesidad de agilizar la cadena de suministro debido a las mayores exigencias por parte del mercado para obtener entregas de productos más rápidas, sobre todo por el aumento del e-commerce.
Respecto al mercado electrónico en Latinoamérica, según un informe realizado por Worldpay, seguirá en crecimiento con un aumento promedio anual de 19% hasta el 2025 y entre 2017 y 2021 se vivió la mayor expansión de la región con un incremento promedio anual de 22%.
Debido al auge de las importaciones y exportaciones, se ha generado una mayor necesidad de almacenaje y distribución optimizando la última parte del proceso de la cadena de suministro, manteniendo los productos a salvo mientras llegan a su propietario.
Probablemente hayas escuchado a alguien tratar los tres conceptos como si fuesen lo mismo, pero la verdad es que sus finalidades son completamente distintas, aun si comparten características, ¿conoces sus diferencias?
Te dejamos un ejemplo de esto para que comprendas cómo funciona la última parte de la cadena de suministro, antes de explicarte específicamente las diferencias.
Un negocio con sede en Asia, debe guardar sus productos en un almacén. Si desea vender esta mercancía en Europa, la envía a un centro de distribución que se ubique allá para que estos establecimientos los envíen a empresas distribuidoras o a un centro de fulfillment que finalmente se encarga de repartir la mercadería directamente al cliente, lo que más se conoce como la última milla.
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A continuación te explicamos las principales diferencias:
Los almacenes se encargan de guardar las mercancías durante periodos más o menos largos de tiempo, como semanas o meses. Están pensados para albergar la máxima cantidad posible de stock, pero no para distribuirlo, por lo que no involucra manipulación de pedidos, más allá de pallets y grandes conjuntos. No posee gran cantidad de personal y usualmente se encuentra fuera del radio urbano con el objetivo de reducir costos de alquiler.
Para el almacén, es crucial la inversión en equipamiento de almacenamiento, ya que manejar de forma correcta estos lugares, supone una reducción de costos de almacenaje. Estos equipamientos permiten optimizar y aprovechar los espacios de forma eficaz, manteniendo el stock de forma ordenada e incrementando la seguridad de los almacenes tanto para los productos, ya que las estanterías están hechas de materiales firmes, como para las personas que trabajan allí, ya que los equipamientos de trabajo industriales están altamente optimizados permiten mantener orden y limpieza liberando obstáculos del camino.
En la mayoría de los almacenes se utiliza un programa informático llamado Warehouse Management System (WMS) que permite facilitar las gestiones propias del almacén, controlando el stock, registrando productos de entrada y salida y gestionando la ubicación de los productos almacenados, proporcionando transparencia, al conocer todo sobre los productos.
El centro de distribución o centro logístico se encarga de recibir los productos y almacenarlos horas o días, tiempos significativamente menores a diferencia de los almacenes, para posteriormente enviarlos a otras empresas (generalmente distribuidores) o centros de fulfillment, de los cuales hablaremos a continuación, pero nunca preparan el pedido para enviarlo al cliente final, es decir, procediendo con el embalaje, precintado, pesaje y etiquetado del paquete, para luego trasladarlo al lugar de despacho. Al igual que los almacenes, suelen estar alejados de la urbanización.
Los centros de distribución suelen tener más personal que los almacenes, ya que se realizan más operaciones de movimiento de mercancías, y en ciertos casos, estos centros pueden reducir casi totalmente su capacidad de almacenaje para dedicarse solamente a funciones de recepción y expedición.
Un centro de fulfillment es una instalación en la que se preparan y envían los pedidos de los clientes de tiendas online con sistemas que tienen como objetivo entregar en el menor tiempo posible. Los pedidos son recibidos desde el centro de distribución, y a diferencia de los otros dos centros, este se encuentra lo más cercano posible al cliente, cerca de los centros urbanos, elevando un poco los costos pero agilizando los tiempos de entregas.
Los e-commerce se han dado cuenta que para competir con grandes tiendas electrónicas, deben contar con instalaciones logísticas que sean capaces de preparar y entregar los pedidos en horas o incluso menos, aunque esto puede no estar al alcance de todos porque tener uno de estos centros en cada núcleo urbano requiere de algunas inversiones como mano de obra operativa. Es por eso que los centros de fulfillment tienen cada vez más demanda, generando una rotación de stock rápida.
Actualmente hay compañías logísticas que permiten a las empresas externalizar estos servicios. Poseen un centro de fulfillment en principales ciudades, con personal especializado para agilizar la entrega de pedidos y que el e-commerce no se vea obligado a tener uno de estos centros propios permitiendo ahorrar costos.
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Fuentes:
https://oceges.com/blog/diferencias-fulfillment-almacen-centro-logistico/