Todo contenedor que transita por aguas internacionales debe por obligación estar registrado en el Bureau International du Container (BIC) y contar con códigos identificativos que regulan la normativa internacional ISO 2716. Es uno de los pasos más importantes a la hora de transportar mercadería, ya que ayudará a proteger los productos durante el tránsito.
Para mantener controlada la inmensa cantidad de contenedores que recorren el mundo, se requiere de un sistema universal de registro estandarizado, que sea aplicable a todos los países que intervienen en el proceso logístico. El etiquetado en los containers es la comunicación entre la mercancía y las personas involucradas en la cadena de suministros, ya que se encuentran en constante movimiento, por lo que tener el etiquetado correcto, contribuye a que sea más sencillo gestionar la carga de manera óptima. Las etiquetas son parte de la normativa para el transporte de mercancías, permite a los receptores del flete identificar fácilmente la mercancía y además, asegura que el envío se ajuste a las normas medioambientales y de seguridad.
En casos de tener mercadería peligrosa, un mal etiquetado podría provocar retrasos, poner en riesgo la vida de personas, o generar mayores costos de dinero y tiempo.
Si bien existen contenedores de todos los tipos y tamaños, todos tienen en común el etiquetado, que por normativa debe estar siempre en su exterior. Aportan datos operativos y de seguridad, y son códigos internacionales de identificación de contenedores. A continuación te explicamos qué significa cada código.
Etiqueta obligatoria compuesta por cuatro letras. Las tres primeras identifican al propietario del contenedor y están registradas en el BIC, con lo cual son únicas e invariables para todos los contenedores de ese dueño.
Asegura que el contenedor fue correctamente sellado en el punto de origen y que no podrá abrirse durante el tránsito marítimo hasta su llegada a destino, además puede tener otros sellos de certificación.
Corresponde a un número de seis cifras que elige el propietario a su conveniencia. Cada número de serie debe ser distinto para los diferentes contenedores de un mismo propietario, para poder identificarlo individualmente.
Se encuentra seguido del número de identificación y suele aparecer encuadrado en un extremo, mediante un algoritmo establecido por la ISO, se puede verificar que los datos de un número de serie concreto son correctos.
Está debajo del número de verificación, posee cuatro dígitos y se divide en dos partes. El primero corresponde al largo del contenedor y el segundo al alto. Los últimos dígitos corresponden al tipo de contenedor y el segundo carácter a las principales características del contenedor.
Estas placas certifican que los contenedores cumplen con los requisitos del Container Security Convention (CSC), que contiene datos relativos a las condiciones estructurales y de seguridad del contenedor, y Container Custom Convention (CCC), que certifica que el contenedor cumple con la aprobación del sistema aduanero.
Es el peso del contenedor más el peso de la carga total (debe estar expresado en kilogramos como en libras).
Peso total que puede cargarse en el contenedor y debe estar expresado en kilogramos como en libras.
Es el peso del contenedor vacío y debe estar expresado en kilogramos como en libras.
Es el volumen de capacidad interna del contenedor expresado tanto en metros cúbicos como en pies cúbicos.
Se encuentra usualmente en forma de triángulo amarillo con borde negro en el que se advierte que se trata de un contenedor pesado.
Esta señal advierte de aquellos contenedores que exceden la altura estándar convencional y se suele indicar con un cuadro amarillo en el que se indica la altura del container.
Generalmente los propietarios de los contenedores ubican sus logos en los laterales o en las puertas.
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Fuentes
https://www.icontainers.com/es/2018/03/27/todo-lo-que-necesitas-saber-sobre-el-sello-del-contenedor/
https://transvectologistics.com/blog/que-son-todos-esos-datos-del-contenedor